La depresión es un mal creciente en nuestra sociedad, además, siempre estará presente en la vida de los seres humanos de una u otra forma. Es un estado diferente a la tristeza.
¿Qué es la tristeza y qué es la depresión?
Debes tener en cuenta que, la tristeza es una respuesta emocional normal ante una situación que puede estarte afectando directamente, o a tu familia o amigos.
La depresión es un trastorno emocional, es una condición en la que el desánimo, la desmotivación y la dificultad para sentir felicidad en cualquier actividad que normalmente encontraríamos placentera está presente a tal punto que las personas que la padecen pierden el interés en la vida.
La depresión puede manifestarse de muchas formas, puede ir de mano de la anorexia, o por el contrario, del aumento de ingestión de alimentos, de cambios en los patrones de sueño, pensamientos de inutilidad, sentimientos de culpa excesiva, dificultades para concentrarse, pensar con claridad e incluso para tomar decisiones y, además, de pensamientos de muerte recurrentes, como la idea del suicidio.
Existen tres grados de depresión
Existen tres grados de depresión: leve, moderada y grave, cada una de ellas con una mayor intervención y afectación en las rutinas de la vida diaria de quien sufre por esta situación.
La biblia te puede ayudar a través de algunos pensamientos como en Filipenses 4:13, en el Salmo 34:18, Romanos 8, el salmo 130, en Isaías 65:17 hay mensajes verdaderamente importantes para superar la depresión.
Si conoces a alguien que sufra de depresión, será importante que consulte a un psicólogo y también que comience a asistir a la iglesia, pues entrar en contacto con otras personas seguramente le favorecerá el contacto humano, y la cercanía con la alabanza.
Muchas personas pasan por estado de depresión y logran superarlos, así que, ¡animo! y consulta la palabra del Señor, verás como con su ayuda todo se arregla rápidamente.