Ser una madre soltera es difícil, y aunque la biblia no tiene versos específicamente dedicados a las madres solteras, pues en aquella época no existía este tipo de familia, hay algunos versos que se pueden tener en cuenta en los que, si una mujer es soltera, casada, divorciada o viuda, puede encontrar consuelo y ayuda con respecto a su situación.
¿Cómo realizar una enseñanza bíblica para madres solteras?
Si vas a dirigir una enseñanza bíblica para madre soltera en Estados Unidos, debe saber que muchas de ellas no cuentan con apoyo de su familia, y que su único recurso puede ser el dinero que ingresa por su labor, por lo que se ven en la necesidad de conseguir dos o tres empleos para cubrir sus gastos y el de sus pequeños.
Una madre soltera siempre necesitará apoyo y un espacio para hablar acerca tanto de su situación, como para hallar un ambiente de paz, de consuelo y en el que puedan hablar acerca de sus actividades diarias y, además, tener un espacio para conocer a otras madres, aprender y tener un tiempo de aprendizaje. Puedes utilizar actividades como videos, foros, paneles, dinámicas y actividades de integración que también tengan una reflexión sobre los versos bíblicos.
¿Qué versos pueden servir para una enseñanza bíblica para madre soltera?
Si bien la biblia no hace mención a este término de “madre soltera”, la realidad es que, si nos da varias guías y versos para aprender a confiar en él, y a saber que todo se resolverá y Dios no desampara a las madres, sin importar su condición, algunos versos bíblicos para este estudio son:
Isaías 54:5 Porque tu esposo es tu hacedor, él no te abandonará
Salmo 68: 2, Padre de huérfanos y defensor de viudas
Hebreos 13:6 El señor es mi ayudador, no temeré lo que me pueda hacer el hombre
Deuteronomio 4:40 Guarda los estatutos de Dios para que le vaya bien a tus hijos
Tito 2: 3 al 5 Las mujeres sabias son soporte en los tiempos difíciles.
Hay muchos centros de enseñanza bíblica para madres solteras en Estados Unidos que se ocupan de ayudarles a ver la vida con una nueva esperanza, y con toda la alegría de poder hallar consuelo en la palabra de Dios.