Si algún libro bíblico ilustra con grandes méritos la paciencia es el libro de Job.  La paciencia, como toda virtud, es difícil de comprender y cultivar en nosotros cada día.

La paciencia es una de las enseñanzas cristianas más importantes. En la carta de Pablo a los romanos 5:3 nos indica el apóstol que la tribulación produce paciencia, esta a su vez nos prueba, la prueba produce esperanza y esta no avergüenza ya que el amor de Dios se ha depositado en nuestros corazones.

Colosenses 1:11

La paciencia es una de las virtudes más mencionadas en la Biblia

En la Biblia, la paciencia es un tema bastante recurrente, en Job 5 y 6, en proverbios 25, en Mateo 18, hay algunos ejemplos de ello, y, por supuesto, en los Hechos de los Apóstoles. Pero, en donde se conoce la paciencia como un fruto del Espíritu es en Gálatas 5:22. La paciencia revela nuestra fe en la omnipotencia y el amor de Dios

La mayoría de gente considera que la paciencia es una espera gentil o la tolerancia hacia diferentes situaciones, pero, en ciertos contextos bíblicos, la paciencia, significa permanencia, por ejemplo, participar en una vigilia requiere este don.

Colosenses 1:11 nos indica que somos fortalecidos por Dios con paciencia, y de hecho, cuando se presenta una prueba, nos permite desarrollar más esta gran virtud. Abraham esperó pacientemente, y alcanzó la promesa hecha por el Señor.

Practica la paciencia

La próxima vez que te encuentres en un embotellamiento, seas ridiculizado por dar testimonio o tal vez seas traicionado por un amigo, acuérdate que la impaciencia es la que conduce al estrés, la frustración y el enojo. Como creyente debes ser perseverante y responder con completa confianza en el poder y los propósitos del Señor.

Si recibes algún oprobio, recuerda a Jesús, si tus hijos o tu pareja te enojan, recuerda a Jesús, el es el mayor ejemplo de bondad y por supuesto de paciencia que podamos tener.