Entre las emociones básicas y más importante de los seres humanos tenemos la alegría, se trata de una importante sensación que vincula a la existencia a ciertos impactos psicológicos y además también fisiológicos.
Cuando estás feliz, hay un aumento de las pulsaciones del corazón, la respiración se torna más claras, y también la secreción de endorfinas, lo que hace que tengas incluso una mejor salud. Esto ha sido comprobado científicamente, y aplicado por diferentes médicos como Patch Adams.
La alegría se manifiesta a través de la sonrisa. Siendo la alegría una emoción única y sincera, facilita el contacto con otros seres, además de que estimula la creatividad y la flexibilidad mental y emocional.
Existen diferentes tipos de alegría
La mayoría de personas no piensan en ello, pero existen diferentes clases de alegría. La auténtica, por ejemplo, se expresa en esta forma natural fluida, y sencilla. La alegría hilarante aparece ante estímulos inesperados que te resultan cómicos y es una de las más frecuentes.
La alegría derivada de la Hedonía puede tener diferentes orígenes, puedes llegar a experimentar la felicidad a través del placer, esta emoción es muy explosiva, pero termina rápidamente.
¿Sabías que hay alegría fingida? seguramente en algún momento de tu vida la has mostrado, en general para reconocerla, lo más eficaz es fijarse en que mientras la boca sonríe, los ojos demuestran otra emoción.
Su otro extremo es la alegría patológica, que puede desbordarse, no es normativa, sino patológica, y se puede desbordar resultando incluso peligrosa, pues raya con la locura.
En la biblia la alegría se define como uno de los frutos del espíritu, Gálatas 5:22 nos dice que la alegría es un árbol que necesita un proceso de crecimiento, para que te de frutos realmente agradables. La alegría debe desarrollarse poco a poco, para que no te invada acabando con el gozo, que es lo que en realidad debe prevalecer en tu vida.