En Gálatas 5 capítulo 22 el apóstol Pablo nos menciona Las obras de la carne y el fruto del espíritu santo el amor La paciencia La paz el gozo La paciencia la bondad la mansedumbre la templanza y la benignidad. 

Siendo el amor el primer fruto del espíritu santo debemos procurar desarrollarlo en nosotros en todo tiempo.

Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos

¿Qué es un fruto?

 Un fruto en general es todo aquel producto que proviene de la Tierra especialmente designado a las plantas en sentido figurado.  Cristo espera de nosotros como sus seguidores que llevemos una gran cantidad de frutos es decir que nuestra vida y pasó por esta tierra sea realmente fructífera en Mateo 7 16 la palabra nos menciona el reclamo de los frutos y el poder invisible del Espíritu Santo.  este actúa todos nosotros en la medida en que cumplamos con las leyes de Dios.

También puedes hacer pequeñas figuras en arcilla para que los niños las vayan moviendo según se narre la historia, esta es una de sus actividades favoritas. La forma de contar las historias bíblicas y extraer de ellas las enseñanzas importantes exige de quien las transmite una gran creatividad.

El amor como fuente indispensable de frutos

Uno de los errores más comunes en los creyentes es considerar que cada uno de los frutos del espíritu santo se manifiestan por separado, pero en realidad el amor siendo el primer fruto del espíritu santo es la energía primigenia qué nos ayuda a desarrollar todo lo demás. 

 Debemos tener en cuenta que el amor tiene muchas manifestaciones:  el amor en pareja es sólo una de ellas, puesto que también está el amor a los hijos, a los padres, al próximo, etc. 

 Amor es la traducción del griego ágape Qué significa buena voluntad benevolencia y afecto.  Pablo comienza la lista del fruto del espíritu santo con ágape, es decir, qué tiene el amor no puede existir ninguna otra de las características, y sin embargo con el amor se extiende y manifiestan todos los dones ministeriales Cómo se explica en la primera de Corintios capítulo 13.

 El verdadero amor es el vínculo de la perfección, es lo que nos conecta con Dios. es la verdadera manifestación del Cristo vivo