La primera clave para que puedas disfrutar la paz de Dios es no preocuparte.  Si analizamos un poco esta palabra, preocuparse es ocuparse antes de. Generalmente cuando te preocupas, aún no ha pasado nada y ya tienes esa sensación terrible de que algo malo va a pasar. Es realmente tu imaginación la que te juega una mala pasada. 

La palabra de Dios, por el contrario, nos invita a ser prudentes, en Mateo 25:1, y a ser precavidos Proverbios 22:3, a ser precavidos, como puedes ver, esto es diferente a la preocupación, pues esta nos roba la paz que necesitamos para vivir en el gozo del Señor. 

Romanos 5:1

Ora para encontrar la verdadera paz

El apóstol Pablo en Filipenses 4:6 nos indica que no debemos preocuparnos, pues cuando lo hacemos, nos enfocamos en los problemas en lugar de centrarnos en nuestro padre celestial que es quien conoce nuestros problemas, es la clave única para no preocuparnos, es cambiar la perspectiva, y enfocarnos en Dios nuestro Señor, el único que realmente puede resolver tus dificultades.

Recuerda que muchas veces lo que hemos considerado grandes problemas en el pasado, hoy son una anécdota, y si bien algunos requerirán de una atención mucho más importante de tu parte, también pasarán. Cuando te enfrentes a una dificultad, siempre piensa que “esto también pasará” y concéntrate en que Dios te ayudará para ello.

Principe de Paz

La paz del Señor sobrepasa todo entendimiento. En Romanos 5:1 nos indica que tenemos paz precisamente porque hemos sido justificados por la sangre de Cristo. De otro lado, nuestros pensamientos pueden jugarnos malas pasadas y llevarnos a adoptar patrones de pensamiento, e incluso conductas que van en contra de lo que Dios dice en tu Palabra.  Filipenses 4:8 nos ilustra más sobre el tema,

Disfrutar de la paz de Dios estando en la Tierra es una sensación de gozo continuo, que puede estar al alcance tuyo a través de la oración.