Uno de los libros más maravillosos de las sagradas escrituras son los proverbios del rey Salomón, pues en cuanto tomas el libro, parece que fue redactado específicamente para cada caso de la vida.De hecho, es un libro perfectamente diseñado con una gran sabiduría para todas las etapas de la vida, y sin duda, debes leerlo para encontrar un camino equilibrado en tu vida.

Sabiduría a la mano

Sabiduría a la mano

El libro de proverbios es uno de los más hermosos, pues en cuanto sientes que el rey dice “oye hijo mío…” es como si Dios directamente te hablara.  Tiene consejos sobre el comer, como en el 15:17, o, en el 23:6, sobre las relaciones de pareja, 21:9 sobre la envidia 23:17 y 20 e incluso sobre los chismes, en el cap. 26:22.

Realmente, es regocijante tener en tus manos los proverbios del rey Salomón, que, curiosamente aún hoy en día son consejos apreciables, más de 2500 años después de su escritura, y aunque no parecen tener ningún orden lógico o una secuencia, sus versos pueden ser leídos en cualquier momento del día.

Lo más aconsejable para ello es sencillamente abrir el libro y posar tus ojos en cualquiera de sus frases y meditar en ella durante todo tu día ¡seguramente encontrarás una enseñanza muy interesante para tu vida!

¿Cuál es la historia de los proverbios?

El Rey David tuvo muchos hijos, pero entre ellos uno se destacó por su amor a Jehová, este fue Salomón, y Dios le ofreció concederle lo que el quisiera. Cualquier persona en su lugar habría pedido los más grandes tesoros de la tierra, pero, Salomón pidió solo una cosa: Sabiduría.

Este gran tesoro le permitió ser el mejor Rey, y, además, escribir sus famosos proverbios, dedicados a su hijo Lemuel, y a través de él a todos nosotros.